Hojee los periódicos, encienda la radio y la televisión: los expertos económicos están omnipresentes, ya sea dando su opinión sobre problemas colectivos que implican opciones políticas o asesorando a particulares en sus transacciones financieras. La mayoría de las veces están por encima de los partidos políticos, ocupan los puestos más altos en las organizaciones internacionales y también se les puede encontrar a la cabeza de varios Estados. Son los grandes beneficiarios de la incertidumbre que se apodera de las élites desde los años setenta. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Evidentemente, no se trata de una conspiración. El autor reconstruye el lento proceso de diferenciación que separó la economía de las demás ciencias sociales y le dio el prestigio de las ciencias exactas. Los economistas liberales aprovecharon la Guerra Fría para aliarse con empresarios, políticos y periodistas en una cruzada internacional contra el Estado del bienestar: están en el origen de un nuevo mundo que gana terreno cada día. Muy minoritarios en los años 70, van camino de convertirse en hegemónicos. . Esta fascinante investigación, llevada a cabo en varios continentes, pone en tela de juicio las pretensiones «científicas» de los economistas. Muestra cómo improvisan, traicionan y se equivocan en el laborioso montaje del nuevo orden. Pero lo más grave es que contribuyen a diluir la referencia a los responsables de la infelicidad social. El respeto de ciertas libertades individuales que se ha impuesto en muchos países coexiste con una tendencia de los regímenes a ser cada vez más autoritarios.
Palabras clave: economistas, expertos, inflación, intelectuales, Mariana Heredia, pensamiento económico.