«Este libro trata sobre la inseguridad como preocupación ciudadana estable, focalizando en el rol de los medios de comunicación en tanto una dimensión relevante en la construcción del fenómeno. La indagación se contextualiza en un escenario local con tasas criminales relativamente estables y elevados índices de temor al delito. Este panorama, que muestra que no hay una relación causal o directa entre estas dos dimensiones, da lugar a explicaciones relacionadas con una cierta configuración socio cultural del delito. El libro se inscribe en una serie de estudios que han analizado la configuración del sentimiento de inseguridad, las prácticas preventivas del delito y el rol de los medios de comunicación, específicamente la producción de las noticias policiales. En el análisis de esta articulación, a su vez, pretende contribuir al estudio de las interpretaciones de las narrativas mediáticas del delito y su incidencia tanto en sentimientos como en la gestión cotidiana de la seguridad, es decir en las acciones defensivas y elusivas frente al delito, que implementan los sujetos en tanto precauciones. Se propone un recorrido con el fin de observar los modos en que un determinado público interpreta las noticias periodísticas para analizar las interrelaciones de estos discursos con sus prácticas cotidianas. Algunas de las preguntas que guían este trabajo son: ¿Cómo decodifican los sujetos las noticias de inseguridad y qué relevancia tienen en su gestión cotidiana de la seguridad? ¿Qué diferencias existen entre los distintos grupos etarios en torno al consumo de medios y a la percepción de la inseguridad? ¿A partir de qué otras fuentes acceden/reciben información sobre el delito? ¿Cómo interpretan las noticias los sujetos que fueron víctimas del delito? ¿De qué formas las noticias se articulan con posturas políticas en torno a la inseguridad?El objetivo principal es mostrar los modos en que la información mediática de la inseguridad se imbrica en la vida cotidiana de los sujetos y con las distintas formas de percepciones, de clasificación de la información, de interés cognitivo, y de credibilidad en los medios cuando representan al delito. También dar cuenta de las formas de apropiación del fenómeno de la (in)seguridad en la vida cotidiana, de sensibilidades, prácticas y experiencias que se constituyen en torno a una nueva experiencia cultural del delito. El análisis se basa en un trabajo de campo realizado entre 2011 y 2015 con habitantes de dos barrios de sectores medios de CABA con alta percepción de temor al delito. Se trata de una investigación cualitativa basada en entrevistas en profundidad semiestructuradas en tres grupos etarios: jóvenes (15-29), adultos (30 a 50 años) y adultos mayores (de 60 años). También se analizan una serie de entrevistas a periodistas televisivos especializados en policiales, con el fin de complementar la visión de los actores desde la producción y analizar las interrelaciones que se configuran en el proceso de circulación de los discursos mediáticos de la inseguridad.El argumento central es que las noticias de inseguridad son consumidas por los sujetos, en tanto públicos de noticieros televisivos, principalmente por un interés de aprendizaje sobre el delito, desde una relación que denominé ?social o pedagógica?. La información que reciben de los noticieros les sirve para estar prevenidos frente al supuesto avance del delito y solo en pocos casos estas narrativas generan sentimientos de temor. Por otro lado, el trabajo muestra que los medios inciden en las percepciones de la seguridad siempre que exista una «»consonancia intersubjetiva»», es decir, algún tipo de confirmación entre la información que reciben de la televisión y lo que perciben en su vida cotidiana. La propia reflexividad como consumidor de noticias, las identificaciones de edad y la percepción de la realidad circundante inciden en las variadas formas de recepción de los medios.»
Palabras clave: Brenda Focas, delito, inseguridad, medios.
