La informalidad es una característica estructural del mercado laboral de los países en desarrollo. En Argentina, el trabajo informal representa regularmente, al menos, un tercio de los trabajadores. Durante los años 90, la tasa de informalidad se elevó al 35%, subiendo hasta el 45% en 2002. Hoy en día, como resultado de diversas políticas de formalización, la tasa de informalidad disminuye. Así, el 34% de los trabajadores no tienen ningún contrato legal. El sector informal está constituido por tres grupos principales: los empleados que trabajan en pequeñas empresas, los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores domésticos. Desde 1990, muchas leyes intentan formalizar la situación de estos trabajadores. La formalización se convirtió por primera vez en una cuestión importante para la legislación laboral. Sin embargo, los fundamentos de la formalización cambiaron a lo largo del tiempo. Entre 1991 y 2001, de acuerdo con el Consenso de Washington, formalización y flexibilidad pasaron a formar parte de la misma ecuación. Todas las leyes que conforman la Reforma Laboral promueven la flexibilidad laboral en las formas jurídicas. Eso significa flexibilidad dentro del mercado laboral formal.
Palabras clave: etnografía, informalidad, Lorena Poblete, trabajo doméstico.
